Se despertó temprano, desayunó algo, se dió una ducha
rápida y salió a pasear con su perra. Bajaron hasta la playa y
le soltó para que corriese y jugase. Ella se quedó mirando el
horizonte.
Al cabo de una hora más o menos fue caminado
despacio hasta esa panadería en la vendían aquellas mini
bombas de crema tan ricas...
Compró un par y regresó a su
casa.
El resto del día lo pasó leyendo, viendo alguna serie,
hablando con algún amigo. escuchando el partido por la radio
y haciendo alguna que otra tarea doméstica...
Ya por la noche, cenó algo suave y trás bajar de nuevo a su
inseparable compañera, se acostó.
En la cama, como siempre desde hacía ya un tiempo,
empezó a darle vueltas a su cabeza, repasó el día y se dió cuenta que todo lo había hecho sin esbozar
la más mínima sonrisa.
Con un nudo en la garganta y un par de lágrimas asomando en sus ojos, miró hacia el aparador que
tenía a la izquierda.
Acarició la txapela, puso en hora el reloj de pulsera y lanzó un par de besos.
Luego miró con cariño una foto que tenía guardada en el ordenador y pensó: "sin vosotros
soy...nada..."
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