Las dos partes del cuerpo de una persona que más me llaman la atención en una primera impresión son las manos y los ojos.
Las manos hablan por sí solas y pueden decir muchas cosas de alguien. Y además si se saben usar pueden resultar muy sensuales y muy
especiales.
Los ojos dicen que son el espejo del alma porque emiten la misma energía que emite ella. Y es
verdad que mirando a los ojos a una persona
puedes ver si está alegre, contenta, triste, cansada.
etc...
Pero creo que aquí también depende mucho de a
quien o que estén mirando esos ojos.
Puedes estar
muy enfadado o triste, pero si de repente ves algo que te inspira mucha ternura, por ejemplo, eso se
verá reflejado, y tu mirada triste o enfadada se irá ablandando poco a poco...
Decía Neruda que cuando miraba a los ojos de otra persona y dejaba que mirasen los suyos, abría
una puerta hacia un mundo de comprensión y cariño...
Y ahí está el tema...no se trata sólo de mirar tú a los ojos de alguien, sino en dejar que ese alguien
mire los tuyos, y a través de ellos lea tu alma...
Cuando una relación está marcada por la distancia, no se tienen muchas oportunidades de mirarse a
los ojos. Por eso hay que saber aprovechar cada oportunidad que haya de poder hacerlo...mirarnos
fijamente y a través de ellos, entrar cada uno en el alma del otro...
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