Este domingo, en un programa de Tv echaron un reportaje sobre los muertos del Everest. Un buen reportaje que me dejó un sabor amargo porque contaron el caso de un hombre que murió congelado por el camino a pesar de que 40 personas de una excursión le vieron en la subida pero
decidieron que su meta era hacer cima y que ya lo
socorrerían a la bajada.
Evidentemente no les dió tiempo y el
hombre murió ante la pasividad de sus congéneres...
Sin embargo echaron otro reportaje en el que contaban como
una niña había sobrevivido durante cuatro días sola y sin
agua ni alimentos en un sitio al que se había caído y perdido de sus padres.
Esta niña no había muerto
de hipotermia porque su perro se había tumbado encima de ella protegiéndola y dándole calor. Y así
los encontraron a ambos cuando los rescataron...
Dos reacciones muy diferentes ante el peligro y la adversidad, 40 seres humanos que demostraron ser
más animales que el perro y un perro que demostró tener mucha más humanidad que ellos...
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