Hoy tenía que ir al dentista y después de casi no dormir anoche porque mis experiencias anteriores no pueden decirse que sean buenas, tengo que reconocer que la de hoy no ha tenido nada que ver...
Empezando porque el dentista en cuestión era un maduro de muy buen ver y que al hablar te transmitía tranquilidad, la enfermera era una señora, algo mayor que yo muy muy amable pero sin caer en esa pedantería a la que recurre mucha gente que trabaja cara al público porque creen que la amabilidad y el saber estar es directamente proporcional a las veces que le digas a alguien cariño, guap@ o mi cielo..
Bueno la cosa se ha complicado un poco pero él todo el rato ha sabido tranquilizarme e ir paso a paso según surgían los problemillas...
Por fin hemos terminado y por cuestiones que no vienen a cuento me tengo que hacer unas pruebas para las que necesitaba pedir cita en el mostrador de fuera... Perfecto...
Llego al mostrador y veo que hay dos cubículos de los cuales uno está ocupado con una chica embarazada a la que están atendiendo y otro, el mas cercano a mi en el que hay una personal sanitaria sentada en la silla de brazos cruzados y la silla destinada al paciente vacía...
Por lo cual le pregunto si puedo pasar...
Y ella, agarrándose la, chaquetilla con dos dedos me dice que no, que ella no está para dar citas...
A lo que yo le contesto que perdone pero que al verla sentada ahí he supuesto que estaba echando una mano...
Vuelve a cogerse la chaquetilla con dos dedos y me pregunta de forma muy altanera que si no veo el color de su uniforme...
Le digo que si pero que soy profana en la materia, que no se relacionar el color del uniforme con la función de cada un@...
A lo que ella me responde:
-no vienes mucho por aquí?
Y le digo:
-pues afortunadamente no...
Se levanta y me dice:
-y al hospital tampoco has ido nunca?...
A lo cual le contesto:
-por desgracia si, pero estaba más preocupada por el estado de mi ser querido o el mío propio en ese momento que en color de los uniformes...
En ese momento ha llegado una txikita que vendría de su ratito para almorzar y se ha sentado en el cubículo en el que yo estaba esperando... Ha puesto en marcha el ordenador y muy amablemente me ha preguntado en qué podía, ayudarme...
A su vez, la chica embarazada de al lado había terminado su gestión y la Almiranta del uniforme azul venía a buscarle para llevarle donde fuese menester...
Yo he terminado mi papeleo y cuando ya me iba, le he preguntado a la chica que me atendía si podía darle una queja...
Me ha, contestado que por
supuesto que si, y simplemente le he dicho que le dijese a la persona que estaba sentada en ese taburete cuando ella había llegado que sí ella no tenía porque saber quien era yo ni a que me dedicaba, yo tampoco tenía porque saber ni quien era ella ni a lo que se dedicaba y mucho menos por el color de su uniforme...
Que lo que si sabía era que en la chaquetilla le faltaba llevar bordada una B mayúscula de borde...
Su respuesta ha sido pedirme perdón y decirme que no era la primera ni sería la última persona que se quejaba de eso...
Sin comentarios....
Menos mal que la gran mayoría del personal sanitario saben estar a la altura de este momento que estamos viviendo...
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