Si yo fuera una bebida me gustaría ser un buen cava porque va asociado siempre a celebración y alegría. Abrimos una botella de cava y brindamos con nuestros seres queridos en cumpleaños, bodas, año nuevo, cuando nuestro equipo gana la liga o cuando nuestros hijos se licencian o firman ese contrato de trabajo que tanto tiempo llevan esperando.
Además no se puede negar que resulta una bebida elegante y de
textura chispeante que combinada adecuadamente puede resultar
un buen acompañamiento cuando estamos en la intimidad.
Quien no
se ha tomado una botella de cava con fresas en la habitación de un
hotel...?
Por otra parte va unido a la buena suerte...mojarse las yemas de los
dedos y con ellos la frente o agitar la botella y dejar que salga el
corcho mojándonos como si de una ducha se tratase...etc...
Sí, ciertamente es una bebida que está presente en muchísimos momentos de nuestra vida y todos
llenos de una gran energía positiva.
No hay comentarios:
Publicar un comentario